El día 25 de Julio, remitimos al ayuntamiento de San Fernando, concretamente al Alcalde, al Delegado de Desarrollo Sostenible y al Jefe de la Policía Local, una nota de protesta en la que expresamos nuestro malestar cuando en una fotografía publicada en prensa, con motivo de la presentación de dos unidades quads destinadas al servicio de policía local en la playa de Camposoto, aparecían estas maniobrando sobre la cresta de las dunas.
Ante tal desafortunada actuación, decidimos explicar el motivo de nuestro malestar, ofreciéndonos para dar la oportuna formación sobre ecología de playas y dinámica litoral a los agentes y cualesquiera otra institución que así nos lo solicite.
Ante tal desafortunada actuación, decidimos explicar el motivo de nuestro malestar, ofreciéndonos para dar la oportuna formación sobre ecología de playas y dinámica litoral a los agentes y cualesquiera otra institución que así nos lo solicite.
A continuación, reproducimos el texto integro tal y como ha sido remitido al Ayuntamiento:
Recientemente hemos tenido noticia a través de diversos medios de prensa escrita de la adquisición para el servicio de playa de la policía local de San Fernando, de dos “quads” todoterreno para facilitar su trabajo en el litoral. En uno de estos medios, Diario de Cádiz Edición San Fernando del pasado día 20 de junio de 2006, pudimos contemplar como en una magnífica fotografía, la cual adjuntamos, aparecían dichos vehículos pilotados por agentes locales atravesando a lo largo la mismísima cresta del cordón dunar de Camposoto.
No comprendemos como se utilizan estos vehículos, no ya para realizar su labor en la playa (que efectivamente si esta permitida), sino para circular por la línea más débil en el ecosistema playero, las dunas. Ésa es una de las razones por las que la Ley 22/88 de Costas prohíbe en su artículo 33.5 el estacionamiento y la circulación de vehículos no autorizados por estas zonas. Y aunque el paso de vehículos de vigilancia y seguridad, como los policiales, los sanitarios y protección civil, cuentan con autorización, ésta no les faculta para irrumpir en estas zonas naturales de alta fragilidad, pudiendo circular otras zonas donde el impacto es mínimo. La conservación de estas zonas es responsabilidad de todos y todas las instituciones.
Hay que tener muy en cuenta que las dunas costeras son una de las formaciones naturales más frágiles de los ecosistemas litorales. En ellas se da una estrecha interrelación entre arena, viento y vegetación, llegándose a desarrollar una variada vida animal y vegetal con especies adaptadas a las adversas condiciones del frente marino (fuertes vientos y salinidad). Aparte de de sus valores naturales y recreativos, tienen una función primordial en la protección y conservación de los frentes costeros. Son sistemas naturales que frenan la erosión de las playas y son el “almacén” de arena para proveer las playas. Sin las dunas, no habría playa.
En una playa atlántica arenosa típica, como lo es Camposoto, la presencia de un obstáculo natural más o menos pequeño propicia la acumulación progresiva de arena a barlovento del obstáculo. Con ese pequeño montículo se inicia la génesis de una duna. Durante la fase embrionaria se desarrolla una vegetación pionera específica, capaz de ir reteniendo y fijando parcialmente la arena. Desde esta fase, la duna irá creciendo en altura y tamaño, a la vez que va siendo colonizada por plantas como el barrón, típicas de las dunas vivas. A medida que continua creciendo en tamaño, se van situando otras formaciones vegetales arbustivas y arbóreas de mayor porte (Retama en el caso de Camposoto) y la duna entra en su fase más estable aunque tan sensible al transito como cualquiera de sus precedentes.
Estas plantas en muchos casos son endemismos o especies únicas, que no pueden crecer en ningún otro lado que no sea la playa arenosa por estar específicamente adaptadas a la vida en las condiciones que allí se dan (influencia de los vientos, del rocío marino, la salinidad, la falta de humedad ambiental y agua en el sustrato, alta insolación y temperaturas y poquísima materia orgánica disponible).
La alteración y/o destrucción de dunas y arenales tiene consecuencias graves para el equilibrio del litoral. Cualquier actividad que degrade la vegetación dunar o altere su dinámica acelera el proceso erosivo, ya que se facilita el movimiento de arena. Una de esas actividades es el paso de vehículos motorizados por el cordón dunar. Estos vehículos destrozan literalmente las dunas y además rompen el frágil equilibrio de las arenas que las forman.
Y no solo el paso de vehículos motorizados, sino que un trasiego masivo de personas alteraría de manera drástica la estructura dunar.
En Camposoto, como en muchas otras playas del litoral gaditano, la Demarcación de Costas Suratlántico ha instalado unas pasarelas de madera (en la foto se puede observar de fondo una de ellas) cuya razón de ser no es meramente estética como se podría pensar, sino que tienen como fin principal ordenar el transito peatonal de usuarios hacia y desde la playa. De esta manera se concentra el paso en un solo recorrido de entrada y salida, sin que se pise la arena seca hasta llegar a un nivel más bajo que el de las dunas. Si todos fuéramos andando por donde quisiéramos, terminaríamos pisoteando y allanando el terreno que ocupa el cordón litoral.
Según leemos en la nota de prensa, estos vehículos “…permiten un rápido desplazamiento […] por la arena de Camposoto para facilitar su labor [la de los agentes] de vigilancia, control y protección de los bañistas y del medioambiente [sic]”. Si nos fijamos detenidamente en la foto, aún teniendo poco tamaño y definición, observamos por la vegetación circundante que la zona por la que circulan estos vehículos son las dunas primarias. Es decir las que ya han superado la fase embrionaria y se encuentran creciendo antes de terminar estabilizadas por las plantas.
Y si comparamos a los bañistas con medio ambiente, el circular sobre las dunas con este tipo de vehículos para proteger el medio ambiente sería como circular constantemente a 100 Km/h entre los bañistas para protegerlos. Habría más daños que beneficios.
No entendemos por tanto como puede contribuir a la protección del medio ambiente un vehículo que circula por las dunas fijas, arrasándolas y destruyendo su vegetación y fauna circundante.
Suponemos que la circulación de estos modernos “centauros de las arenas” por el sistema dunar se debió a la sugerencia de “alguien” que buscaba la estética de la foto y que valoró más importante la apariencia que la protección del medio o que simplemente, ignoraba que tal hecho pudiera conllevar tantos efectos negativos sobre el litoral. En ese caso este error es de fácil subsanación, al tratarse de una mera cuestión de formación e información ambiental.
Por nuestra parte ofrecemos una total colaboración tanto a la Policía Local como a cualquier otra institución o entidad para cualquier tipo de consulta sobre temas medioambientales, a fin que hechos como éste no se repitan y se adopten en acciones futuras que transcurran en zonas naturales todas las medidas de precaución posibles. También ponemos a su disposición protocolos a seguir en casos donde si sería deseable la colaboración y participación de la Policía Local, como por ejemplo si se presentara un caso de varamiento de algún cetáceo como los que atendemos como entidad miembro de la Red de Voluntarios Ambientales del Litoral Andaluz.
De cualquier manera esperamos que tras este escrito se evite en el futuro la circulación de estos “quads” todoterreno y por ende, cualquier otro, a través del cordón dunar y que sea una realidad lo expresado en el texto de la noticia que acompañaba la foto y estos vehículos contribuyan a la protección del medio ambiente.
Recientemente hemos tenido noticia a través de diversos medios de prensa escrita de la adquisición para el servicio de playa de la policía local de San Fernando, de dos “quads” todoterreno para facilitar su trabajo en el litoral. En uno de estos medios, Diario de Cádiz Edición San Fernando del pasado día 20 de junio de 2006, pudimos contemplar como en una magnífica fotografía, la cual adjuntamos, aparecían dichos vehículos pilotados por agentes locales atravesando a lo largo la mismísima cresta del cordón dunar de Camposoto.
No comprendemos como se utilizan estos vehículos, no ya para realizar su labor en la playa (que efectivamente si esta permitida), sino para circular por la línea más débil en el ecosistema playero, las dunas. Ésa es una de las razones por las que la Ley 22/88 de Costas prohíbe en su artículo 33.5 el estacionamiento y la circulación de vehículos no autorizados por estas zonas. Y aunque el paso de vehículos de vigilancia y seguridad, como los policiales, los sanitarios y protección civil, cuentan con autorización, ésta no les faculta para irrumpir en estas zonas naturales de alta fragilidad, pudiendo circular otras zonas donde el impacto es mínimo. La conservación de estas zonas es responsabilidad de todos y todas las instituciones.
Hay que tener muy en cuenta que las dunas costeras son una de las formaciones naturales más frágiles de los ecosistemas litorales. En ellas se da una estrecha interrelación entre arena, viento y vegetación, llegándose a desarrollar una variada vida animal y vegetal con especies adaptadas a las adversas condiciones del frente marino (fuertes vientos y salinidad). Aparte de de sus valores naturales y recreativos, tienen una función primordial en la protección y conservación de los frentes costeros. Son sistemas naturales que frenan la erosión de las playas y son el “almacén” de arena para proveer las playas. Sin las dunas, no habría playa.
En una playa atlántica arenosa típica, como lo es Camposoto, la presencia de un obstáculo natural más o menos pequeño propicia la acumulación progresiva de arena a barlovento del obstáculo. Con ese pequeño montículo se inicia la génesis de una duna. Durante la fase embrionaria se desarrolla una vegetación pionera específica, capaz de ir reteniendo y fijando parcialmente la arena. Desde esta fase, la duna irá creciendo en altura y tamaño, a la vez que va siendo colonizada por plantas como el barrón, típicas de las dunas vivas. A medida que continua creciendo en tamaño, se van situando otras formaciones vegetales arbustivas y arbóreas de mayor porte (Retama en el caso de Camposoto) y la duna entra en su fase más estable aunque tan sensible al transito como cualquiera de sus precedentes.
Estas plantas en muchos casos son endemismos o especies únicas, que no pueden crecer en ningún otro lado que no sea la playa arenosa por estar específicamente adaptadas a la vida en las condiciones que allí se dan (influencia de los vientos, del rocío marino, la salinidad, la falta de humedad ambiental y agua en el sustrato, alta insolación y temperaturas y poquísima materia orgánica disponible).
La alteración y/o destrucción de dunas y arenales tiene consecuencias graves para el equilibrio del litoral. Cualquier actividad que degrade la vegetación dunar o altere su dinámica acelera el proceso erosivo, ya que se facilita el movimiento de arena. Una de esas actividades es el paso de vehículos motorizados por el cordón dunar. Estos vehículos destrozan literalmente las dunas y además rompen el frágil equilibrio de las arenas que las forman.
Y no solo el paso de vehículos motorizados, sino que un trasiego masivo de personas alteraría de manera drástica la estructura dunar.
En Camposoto, como en muchas otras playas del litoral gaditano, la Demarcación de Costas Suratlántico ha instalado unas pasarelas de madera (en la foto se puede observar de fondo una de ellas) cuya razón de ser no es meramente estética como se podría pensar, sino que tienen como fin principal ordenar el transito peatonal de usuarios hacia y desde la playa. De esta manera se concentra el paso en un solo recorrido de entrada y salida, sin que se pise la arena seca hasta llegar a un nivel más bajo que el de las dunas. Si todos fuéramos andando por donde quisiéramos, terminaríamos pisoteando y allanando el terreno que ocupa el cordón litoral.
Según leemos en la nota de prensa, estos vehículos “…permiten un rápido desplazamiento […] por la arena de Camposoto para facilitar su labor [la de los agentes] de vigilancia, control y protección de los bañistas y del medioambiente [sic]”. Si nos fijamos detenidamente en la foto, aún teniendo poco tamaño y definición, observamos por la vegetación circundante que la zona por la que circulan estos vehículos son las dunas primarias. Es decir las que ya han superado la fase embrionaria y se encuentran creciendo antes de terminar estabilizadas por las plantas.
Y si comparamos a los bañistas con medio ambiente, el circular sobre las dunas con este tipo de vehículos para proteger el medio ambiente sería como circular constantemente a 100 Km/h entre los bañistas para protegerlos. Habría más daños que beneficios.
No entendemos por tanto como puede contribuir a la protección del medio ambiente un vehículo que circula por las dunas fijas, arrasándolas y destruyendo su vegetación y fauna circundante.
Suponemos que la circulación de estos modernos “centauros de las arenas” por el sistema dunar se debió a la sugerencia de “alguien” que buscaba la estética de la foto y que valoró más importante la apariencia que la protección del medio o que simplemente, ignoraba que tal hecho pudiera conllevar tantos efectos negativos sobre el litoral. En ese caso este error es de fácil subsanación, al tratarse de una mera cuestión de formación e información ambiental.
Por nuestra parte ofrecemos una total colaboración tanto a la Policía Local como a cualquier otra institución o entidad para cualquier tipo de consulta sobre temas medioambientales, a fin que hechos como éste no se repitan y se adopten en acciones futuras que transcurran en zonas naturales todas las medidas de precaución posibles. También ponemos a su disposición protocolos a seguir en casos donde si sería deseable la colaboración y participación de la Policía Local, como por ejemplo si se presentara un caso de varamiento de algún cetáceo como los que atendemos como entidad miembro de la Red de Voluntarios Ambientales del Litoral Andaluz.
De cualquier manera esperamos que tras este escrito se evite en el futuro la circulación de estos “quads” todoterreno y por ende, cualquier otro, a través del cordón dunar y que sea una realidad lo expresado en el texto de la noticia que acompañaba la foto y estos vehículos contribuyan a la protección del medio ambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario