Hace unos meses se estrenó un magnífico documental titulado "Guadalquivir", en el que una manera original de contar una historia se apoya en unas imágenes espectaculares, con la intención de atrapar a los espectadores desde un principio y contarles lo especial que es el entorno de Doñana. Y es que nadie a estas alturas podrá discutir que Doñana es un lugar emblemático, una joya naturalísima europea conocida a nivel internacional y que recibe numerosas visitas a lo largo del año, desde ornitólogos deseosos de plantar el telescopio a naturalistas entusiasmados por poder encontrar rastros del lince ibérico o aficionados a la fotografía que buscan inmortalizar su paisaje.
Doñana cuenta con las declaraciones naturales más importantes con las que un espacio natural podría contar: Reserva de la Biosfera, Parque Nacional, Parque Natural, Humedal RAMSAR e IBA (Área Importante para las Aves).
Cabría preguntarse que si es un sitio tan atractivo para la investigación y conservación de especies, si ofrece un paisaje sin igual y tiene una demanda turística que atrae dinero, ¿por qué las amenazas entorno a ella no hacen más que aumentar?
Hace 3 años, representantes de UNESCO, UICN y RAMSAR (organismos internacionales para la conservación de la naturaleza), visitaron la zona durante varios días para investigar su estado y elevaron a la administración 18 propuestas de mejoras, de las cuales solo se han llevado a cabo dos: Proyecto Doñana 2005 y lo referente al oleoducto de la refinería Balboa.
En la actualidad, a las amenazas que se habían detectado (dragado del Guadalquivir, expansión descontrolada del cultivo de la fresa, robo de agua y disminución de los acuíferos, ocupación ilegal de los montes públicos, etc.), se les han sumado otras muy preocupantes, como la propuesta de usar Doñana como almacén de hidrocarburos, la transformación de los cultivos de arroz (sustento básico para las aves acuáticas), trasvases de agua y embalses y la más polémica: reabrir la mina de Aznalcóllar, cuya rotura en 1998 puso en jaque la integridad de Doñana.
Es triste que a pocos días de celebrar el Día de los Humedales (2 de febrero), la situación de una de las joyas naturales de Europa sea la que es.
Podéis leer un artículo denunciando la situación aquí: http://www.estrelladigital.es/articulo/espanha/donana-suerte-unesco-denuncia-situacion-espacio-mas-emblematico/20140129212910009518.html
Aquí podéis acceder al boletín mensual de WWF Doñana, en el que habla sobre el degrado, fresas, estado acuíferos, etc: https://drive.google.com/file/d/0B9_ro_ejEF_aQ1ZURlRIcnotcFE/edit?usp=sharing
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